Las partes del maguey

Una planta de maguey se divide en diferentes partes. Originalmente, cada una de estas se aprovechaba en sus diferentes etapas de desarrollo y cultivo, por lo que se afirmaba que el maguey no ocasiona ninguna clase de desperdicio. Cuando está creciendo y se poda, todos los residuos se parten en trozos pequeños y se emplean como abono para los campos de cultivo. Al llegar el momento de partirse para la extracción de aguamiel, el residuo de la raspa, también llamado metzal, proporciona un excelente alimento para los cerdos, los burros y los caballos. De igual manera, las pencas tiernas retiradas del corazón del tronco pueden procesarse para obtener fibras de ixtle y realizar tejidos varios. De las mismas se extrae la membrana empleada tradicionalmente para envolver y preparar mixiotes.


Inmediatamente al finalizar la producción de aguamiel, las pencas que han escurrido su savia se utilizan para la cocción de la barbacoa de hoyo, platillo tradicional de la región. Si las pencas se secan y endurecen, pueden ser utilizadas como tejas, además de proporcionar un excelente combustible como leña. Algunos testimonios refieren que cuando el corazón del maguey se desarrollaba y crecía su tronco, conocido como quiote, este podía aprovecharse como poste para sostener un tejado. Al terminar la raspa del maguey y dependiendo de su tamaño, el tronco escarbado y seco del maguey tiene varios usos: se utiliza en las casas como contenedor, banco para sentarse o como maceta.


Raíz. Es fibrosa y puede extenderse hasta un metro a la redonda de la planta, arrojando sobre el suelo diversas crías que genéticamente son copias del maguey principal, al cual en estos casos se le llama nana.


Pencas. Son las hojas del maguey. Son ovaladas y pueden medir hasta dos metros de largo y treinta y cinco centímetros de ancho. Desarrollan espinas en sus bordes, que se unen por el extremo en puntas rematada por púas duras y filosas. Dependiendo de la variedad de la planta, tienen diferentes coloraciones que oscilan entre tonos azules grisáceos, verdes oscuros y verdes amarillentos. No deben podarse después de que la planta rebasa aproximadamente un metro de altura.


Meyolote. También llamado corazón. Reúne las pencas más tiernas que aún se están desarrollando en el centro del tronco y que con el paso del tiempo se irán retirando hacia los costados para abrir paso al tallo de las flores del maguey, llamado quiote.


Quiote. También llamado tallo. Crece al final del ciclo de vida del maguey. Es indicador de la madurez reproductiva de la planta. Desarrolla flores vistosas y semillas que permiten variaciones genéticas de la especie y, por ende, una mejor resistencia y adaptación a diferentes circunstancias del entorno. En la producción de pulque, el crecimiento del tallo puede ser un obstáculo para la extracción del aguamiel. Esta actividad se realiza siempre antes de que crezca el quiote, lo que impide el desarrollo de nuevas semillas.


Mecuate. También reciben el nombre de hijuelos, plantillas o crías. Son réplicas de la planta que brotan de la raíz del maguey. Pueden encontrarse debajo del tronco de la planta y hasta un metro a la redonda de la misma. Usualmente, el trasplante de crías es el método preferido por los tlachiqueros para plantar las magueyeras, aunque conlleva el riesgo de impedir las saludables variaciones genéticas que proporciona un cultivo por semilla.